JERUSALÉN.- Cuando Lev Kreitman, un joven israelí de unos treinta años, escuchó los disparos ayer en Tel Aviv no dudó en entrar en acción junto a las autoridades para detener a los dos terroristas que asesinaron a por los menos siete personas e hirieron a otras once en un brutal ataque que ocurrió poco antes de que Irán lanzara misiles a la región.